«-Todos tenemos algo de monstruo en el subconsciente.» Especial mención a Bebe y Louis Barron, vinculados con el avant-garde y John Cage, y compositores de la primera banda sonora totalmente electrónica de la historia del cine.

Planeta prohibido. Fred M. Wilcox #classics

Pero van a acabarse para siempre la nostalgia, el recuerdo de un pasado sórdido, la lástima por nosotros mismos…

Se acaba una temporada que ha durado 38 hermosos años, estamos en 1977, somos adultos, a lo mejor un poquito contra-hechos, pero adultos. Ya no tenemos papá. ¿Qué cosas, eh?

Somos huérfanos gracias a Dios y estamos maravillosamente desamparados ante el mundo. Bueno, pues hay que enfrentarse al mundo y con esta chepa que nos da ese aire garboso tenemos que convencernos de que somos iguales a los demás seres que hay por ahí, por Francia, por Suecia, por Inglaterra…
En septiembre ya no vamos a reunirnos solos en la madrugada para contarnos nuestras penas, para mirarnos el ombligo, para seguir siendo mártires, para sufrir. No. A partir de ahora y aunque sigamos siendo igual de minusválidos, vamos a intentar luchar por lo que creemos que hay que luchar, por la libertad, por la felicidad, por lo que sea.

Hay que hacer algo ¿no?, para alguna cosa tendrá que servirnos el cambio, digo yo, pues venga vamos a cambiar de vida. ¿A ti Rosi, qué te pasa? Que tu vida con Andrés y los chicos no te gusta ¿no? pues fuera, un vous parle con él y cada uno por su lado, pero con dos ovarios como si fuéramos mayores.
¿Y tú, Nacho, qué? ¿No te ha tirado siempre lo otro? Pues venga, guerra, pa lante, pero sin tapujos. Ponte la peineta y a ello, pero con dignidad, con la cara bien alta, que no pasa nada, coño.
Vamos a ver, Andrés ¿tú no querías dejar esas contabilidades de mierda y vivir sólo con el sueldo? ¿A qué esperas? ¿Que no puedes? Claro que puedes. Plántate, plántate con Hernández, con Gil, con Troncoso, plantaros todos y pedir un sueldo digno, ya verás como se acojonan los de la planta Noble, y a vivir como un ser humano y no como un robot, y a estar con tus hijos, y a charlar con tu mujer. O no. A la mierda la familia, pero esta vez de verdad, sin echar la culpa a nadie. Hay que comprometerse con uno mismo, hay que tratar de ser uno mismo, hay que ir a las libertades personales.
Margarita de mi vida, ya no me sirve eso que me dices siempre de que te pasas la vida metida en casa, de que Vicente no te saca. ¿Qué pasa? Que tú quieres ir al cine y Vicente no quiere, pues vete al cine, fíjate que sencillo. Ese metro, ese autobús, buenas, ¿me da una butaca? y ya está, ya está, ya has visto a Paul Newman, que era lo que querías.

Se ha terminado eso de ser víctimas de la vida, hay que vencer a la vida. Hay que tomar el mando en la cama. Hay que mandar a la mierda la parcela. Hay que devolver el televisor en color. O no. Si lo que quieres es un televisor en color, cómprate el más grande que encuentres porque es lo que quieres, no ahorréis cuatro perras para dejárselas a los hijos, disfruta de la vida vosotros porque es vuestra vida y porque además esas cuatro perras luego no van a ser nada.

Hay que empezar a tratar de ser libres. Yo también quiero ser libre. No tener que mentirme tanto. Sé que tengo que hacer algo, a lo mejor escuchar, escuchar más a la gente o hacer un programa de radio para adultos, para hablar de las cosas de hoy porque… porque no podemos pasarnos otros cuarenta años hablando de los cuarenta años.

Ese viejo disco que vais a escuchar es el último de una música que no oiremos más. Yo os prometo que Ray Peterson, Raimundo Pérez si hubiese nacido en el Imperio, no volverá a decirle a Laura que la quiere, porque es que Laura tiene treinta y cinco castañas, cinco hijos y está casada con un veterinario de Arkansas y esto hay que afrontarlo, coño.

No soy político, ni sociólogo pero creo que lo que deberíamos hacer es darnos la libertad los unos a los otros, aunque sea una libertad condicional. Pero el caso es empezar. Yo creo que sí podemos hacerlo, yo creo que sí, pues vamos. No debe preocuparnos si cuesta un poco al principio porque lo importante es que al final habremos recuperado la convivencia, el amor, la ilusión.

De lo que no cabe duda, y todos lo sabemos, es de que tal y como vivimos estamos fracasando. Vamos a intentar algo nuevo y mejor. Vamos a cambiar la vida y vamos a empezar por nosotros. Vamos. Por nosotros.