Mientras no estemos perfectamente despiertos del sueño de esta vida, desearemos siempre reanudar el hermoso sueño que la muerte viene a interrumpir; pero, una vez que hayamos limpiado nuestros ojos de la arena del sueño, nuestra mirada contemplará los espacios libres, y entonces comenzaremos a tratar de orientarnos en el mundo de la verdad.

Jean Paul.

He perdido tiempo y dinero.

Los sueños, en cambio, los guardé en una caja y los tiré por la ventana.

Por lo menos me aseguré de que se cumplían mis ganas de no perder más cosas.