La única revolución que existe es la Locura
a la que Lacan llamara „subversión del sujeto”
y Freud es un pedo sobre la página
siempre en blanco, siempre recomenzada, como el mar

como el océano en vano de la vida
como una serpiente sobre el papel
como el abanico de Lady Windermer
moviéndose sobre la nada
Oh señorío de la nada y del viento
que agita levemente las páginas del poema
y las transforma en viento y en nada
porque el único señorío es el señorío del papel.