Pues en lugar alguno se ve un inmortal ya en el cielo…

Hölderlin.

Los ciclos sin fin de la idea y la acción, inversión sin fin, experimento sin fin, traen conocimiento del movimiento, pero no de la quietud; conocimiento de la palabra, pero no del silencio; conocimiento de las palabras, e ignorancia de la palabra.

Todo nuestro conocimiento nos trae más cerca a nuestra ignorancia, toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte, pero cercanía a la muerte no más cerca de dios.

¿Dónde está la vida que perdimos viviendo?

¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento?

¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en la información?

Los ciclos del cielo en veinte siglos nos traen más lejos de dios y más cerca del Polvo.

la gran familia

Aquí estoy, pues, en medio del camino,  después de haber pasado veinte años -veinte años casi perdidos, los de entreguerras- intentando aprender a utilizar las palabras; y es cada intento un comienzo totalmente nuevo y un fracaso de orden completamente distinto porque sólo se aprende a dominar las palabras para decir lo que uno ya no quiere decir o para decirlo como a uno no le gusta ya decirlo.

Así cada empresa es comenzar de nuevo; una incursión en lo inarticulado con mísero equipo que sin cesar se deteriora en el desarreglo general del sentimiento impreciso: indisciplinadas patrullas de la emoción. Y aquéllo que se trata de conquistar por la fuerza y el sometimiento ya lo han descubierto en una o dos, o en varias ocasiones, hombres que uno no puede aspirar a emular; pero no hay competencia, sólo existe la lucha por recuperar lo que se ha perdido y encontrado y vuelto a perder mil veces; y ahora de nuevo en circunstancias que parecen adversas. Pero tal vez no haya ni pérdida ni ganancia. Para nosotros no hay sino el intento. Lo restante no es de nuestra incumbencia.

El hogar es el punto del que partimos. Vuélvese más extraño el mundo a medida que envejecemos, más complicada la trama de muertos y vivos. No el vívido instante aislado sin después ni antes, sino el arder constante de una vida, y no la sola vida de un hombre, sino de viejas piedras que nadie sabe descifrar.

Hay un tiempo para la noche bajo la luz de las estrellas y un tiempo para la noche a la luz de la lámpara (noche del álbum de fotografías). Es más él mismo el amor cuando aquí y ahora dejan de importar. Los viejos deberían ser exploradores, ahora y aquí no importan, debemos quedarnos quietos y movernos hacia otra intensidad para lograr mayor unión, una comunión más profunda en la fría desolación oscura, entre los gritos del viento y la ola, en las aguas inmensas del petrel y la marsopa.

En mi fin está mi principio.


[So here I am, in the middle way, having had twenty years—

Twenty years largely wasted, the years of l’entre deux guerres—

Trying to learn to use words, and every attempt

Is a wholly new start, and a different kind of failure

Because one has only learnt to get the better of words

For the thing one no longer has to say, or the way in which

One is no longer disposed to say it. And so each venture

Is a new beginning, a raid on the inarticulate

With shabby equipment always deteriorating

In the general mess of imprecision of feeling,

Undisciplined squads of emotion. And what there is to conquer

By strength and submission, has already been discovered

Once or twice, or several times, by men whom one cannot hope

To emulate—but there is no competition—

There is only the fight to recover what has been lost

And found and lost again and again: and now, under conditions

That seem unpropitious. But perhaps neither gain nor loss.

For us, there is only the trying. The rest is not our business.

Home is where one starts from. As we grow older

The world becomes stranger, the pattern more complicated

Of dead and living. Not the intense moment

Isolated, with no before and after,

But a lifetime burning in every moment

And not the lifetime of one man only

But of old stones that cannot be deciphered.

There is a time for the evening under starlight,

A time for the evening under lamplight

(The evening with the photograph album).

Love is most nearly itself

When here and now cease to matter.

Old men ought to be explorers

Here and there does not matter

We must be still and still moving

Into another intensity

For a further union, a deeper communion

Through the dark cold and empty desolation,

The wave cry, the wind cry, the vast waters

Of the petrel and the porpoise. In my end is my beginning.]

Porque no tengo esperanza de volver otra vez. Porque no tengo esperanza. Porque no tengo esperanza de volver deseando el don de este hombre y la capacidad de aquel hombre, ya no me esfuerzo por esforzarme hacia tales cosas, (¿por qué habría de extender sus alas el águila envejecida?). ¿Por qué habría yo de lamentar el desvanecido poder del reino acostumbrado?

Porque no tengo esperanza de conocer otra vez la gloria inválida de la hora positiva, porque no pienso, porque sé que no conoceré el único verdadero poder transitorio, porque no puedo beber ahí donde florecen árboles y brotan fuentes, pues ahí no hay nada otra vez.

Porque sé que el tiempo es siempre tiempo y el lugar es siempre y sólo lugar, y lo que es efectivo es sólo efectivo por una vez y sólo para un lugar, me alegro de que las cosas sean como son y renuncio al rostro bienaventurado, y renuncio a la voz porque no puedo tener esperanza de volver otra vez, por consiguiente me alegro, teniendo que construir algo de que alegrarme. Y ruego a Dios que tenga misericordia de nosotros, y ruego que pueda olvidar yo esos asuntos que discuto demasiado conmigo mismo. Explico demasiado porque no tengo esperanza de volver otra vez, que respondan estas palabras por lo que se ha hecho, para que no se vuelva a hacer, ojalá el juicio sobre nosotros no sea demasiado gravoso

Porque estas alas ya no son alas para volar, sino simples aspas para batir el aire. El aire que ahora está completamente tenue y seco, más tenue y más seco que la voluntad, enséñanos a estar sentados tranquilos.

Ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

Ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte.